Uno de los grandes objetivos de todos, es la Materialización de los Sueños. Desde pequeños soñamos con múltiples cosas que por lo general van cambiando con el tiempo, muchas de ellas por la influencia de la familia y de la educación.
Se dice que hasta los 7 años, estamos forjando gran cantidad de aspectos que van a acompañarnos a lo largo de nuestro paso por aquí. En estos mismos primeros 7 años, aún tenemos muy presente en nuestro interior quienes somos en realidad, sin embargo por el amoroso asombro de encontrar este mundo tan particular y al mismo tiempo tratando de entenderlo, la confusión es inevitable.
Me refiero a esa hermosa mezcla de inocencia y sabiduría que caracteriza a los niños en su papel de hijos, hermanos, nietos pero sobre todo de Maestros, que durante mucho tiempo han sido extraviados en la “andadura de su sendero“, eso sí, con un por qué y un para qué muy claro, en clave de su camino consciencial y evolutivo.
La humanidad ha acelerado sus pasos en este nuevo tiempo y todo aquello que tiene vida, desde lo micro hasta lo macro, está “conspirando” en el buen sentido de la palabra, para que todos de acuerdo a la etapa de vida en que se encuentren, puedan adelantar su sendero de evolución.
Día a día son más las personas que están recordando que el camino para lograr la Materialización de sus Sueños y más precisamente, cumplir con el propósito por el cual están aquí, es el Camino del Corazón, que como se viene demostrando, es el centro en el cual yace la vía directa para comunicarnos con nuestra Esencia, con nuestra Divinidad, aquella que realmente somos y que por las grandes distracciones hemos olvidado.
Eso que llamamos sueños, no son más que la expresión de nuestros Dones y Talentos que hemos escogido para traer a esta experiencia humana, con el objetivo de que sirvan de “puente” para realizar nuestro cometido en los años que estaremos en este hermoso planeta.
Hablan que para lograr el famoso éxito, las metas y los sueños, es necesario luchar, trabajar y hasta de sacrificar dicen otros, mostrando una vida que coloca un poco de carga en nuestra espalda. Pues bien, la VIDA ES BELLA, SI, y todo lo que ocurre en ella y con lo que nos presenta, es para nuestro mayor bien, sea como lo llaman bueno o malo, que dicho sea de paso, no existe tal cosa.
Ni lucha, ni trabajo, ni sacrificio. No es sencillo explicar esto, cuando la información que abunda en todas partes y de tanto “experto”, desvirtúa totalmente esto generando situaciones que en vez de acercar más a la gente a su poder creador, los aleja con argumentos tan lejos de la realidad, como aquellos de centrar todo en la mente (herramienta maravillosa e invaluable), pero que no sirve para entender la vida. Allí es donde radican los contrastes: lo bueno y lo malo, lo hermoso y lo feo, lo agradable y lo desagradable, etc.
¿Entonces cuál es el secreto? Ya lo dije antes, el CORAZÓN, del cual también se han inventado tantas fantasías y desvirtuado su valor, por ejemplo con las historias telenovelescas y hollywoodescas que han montado con un cuento extraño a cerca del Amor.
Pero bueno, a través del CORAZÓN podemos recordar quienes somos y conectarnos con nuestra Esencia como lo acabo de decir. Con este sólo paso, comenzamos a darnos cuenta que, por lo general, vamos por un camino equivocado, aquel que la mayoría de las ocasiones, hemos tomado por la influencia externa y no por nuestra guía interior.
Cuando comenzamos a practicar y a experienciar nuestros DONES y TALENTOS, todo cambia, porque nuestro Ser reconoce que hemos “dado en el blanco” y todo se sintoniza (es un proceso) y créeme que todo empieza a fluir: relaciones, salud, finanzas y es aquí cuando se acaba la lucha y el trabajo (del latin “Tripalium” (tri-tres – palium-palos), que era un método de tortura antiguo, que consistía en colocar a reos y condenados amarrados, en una especie de cruz, formada por tres estacas clavadas en el suelo y en donde flagelaban a estas personas y en algunos casos, hasta les prendían fuego). Puedes darte cuenta de la carga que tiene esta palabra que se utiliza a diario.
Podemos concluir hasta aquí que para lograr MATERIALIZAR TUS SUEÑOS, la opción para lograrlo de forma permanente es a través del camino que conduce a tu interior, utilizando como guía esencial TU CORAZÓN.
Es por esta razón que el Emprendimiento Consciente se realiza bajo el marco de los negocios centrados en el corazón y con base en los DONES y TALENTOS, que si bien muchas veces no se logra rápidamente fusionarlos con nuestros objetivos, la importancia radica en tomar consciencia de que los tienes y practicarlos de alguna forma, mientras logras convertirlos también en tu fuente de ingreso a través de algunos puntos que comentaré en otro articulo.